sábado, 31 de agosto de 2013

Práctica Roscas 1

En esta nueva entrada práctica describiremos como llevar acabo un proceso de mecanizado en una pieza de 50x50x10mm mediante corte manual, sierra de mano.


NOTA: Se hizo un cambio en la práctica, aprovechando que llegó una nueva máquina y no tenía ubicación se nos encomendó la tarea de hacerle un apoyo, en este caso una plancha de acero de gran dimensión.


Con los guantes puestos y las gafas de protección adecuadas usaremos la flex para cortar el sobrante.

Lo que haremos a continuación será proceder a medir y marcar donde realizar los taladros, en este caso en el lado opuesto al corte que hemos realizado y pegado al borde, más o menos en el centro y con una distancia entre ambos de 30cm, haremos otros dos a otros 30cm de estos otros, formando un cuadrado.

Cogeremos un granete y asestaremos un golpe con un martillo para hacer la marca sobre la que procederemos a taladrar de tal forma que no se nos escape el taladro del punto exacto.



Después de haber realizado los cuatro agujeros tenemos que cerciorarnos de que coinciden exactamente con los del pie de la máquina.

Luego con el uso del pie de rey mediremos perfectamente el tamaño de las brocas, recordar que los agujeros efectuados serán de 1,5mm menores que el tamaño de la rosca que queremos.

Ahora cogeremos el juego de machos de métrica 10mm y nos dispondremos a hacer las roscas, para ello cogeremos el primer macho, y seguiremos el orden correcto, de mayor profundidad de rosca a menor.
Giraremos en el sentido de las agujas del reloj hasta notar fuerza, en ese momento giraremos en sentido contrario para romper la viruta, decir que sería correcto echr un poco de aceite para lubricar.


Para finalizar cogeremos cuatro tornillos con el tamaño que necesitamos y que se amolden bien al grosor del conjunto pie de máquina-arandela-plancha. les roscaremos con cuidado para comprobar que todo está correctamente, y este es el resultado final:










Proceso De Arreglo Aleta Trasera ( Incluidas prácticas 7,8,9 y 10 )

En esta entrada práctica vamos a mostrar el proceso que llevamos a cabo para arreglar un golpe en la aleta trasera de un Peugeot 206

Lo primero que haremos será mostrar una imagen de la situación ante la que nos encontrábamos:



Se estuvo debatiendo si hacer unas sustitución parcial de la aleta completa o directamente sacar el golpe, y darle masilla, esto último fue lo que se decidió hacer, puesto que no veía claro el tema de la sustitución, por no hablar del tema de tener que dejar el coche en el instituto durante varios días seguidos.


Una vez comenzamos con el tema de sacar el golpe, tras estudiarle detenidamente vimos por que zonas atacarle, fuimos compaginando el tas y el martillo con el martillo de inercia, de tal forma que sacábamos un poco el borde y después el resto con el martillo no saliéndonos de la forma con el tas por el otro lado.

Además de esto, tuvimos que usar la multifunción para encoger la chapa, mediante el terminal que tiene forma de barrita y haciendo una espiral de adentro hacia afuera.

Cuando realizábamos el proceso observamos como la parte que se encuentra delante de la rueda estaba separada de la carrocería y por tanto al querer darle forma con martillo se podría decir que su efecto era como de rebote y en vez de atenerse a la forma que se le quería dar la cogía y la perdía seguidamente, para arreglar esto usamos un tipo de adhesivo para este tipo de zonas, el cual aplicamos tras limpiarlo bien y que agarrara.

A continuación comenzamos con la masilla, dimos una primera capa buscando la forma deseada y vemos
como quedaba:



Como podemos observar le aplicamos luz artificial con una máquina que a la vez daba calor, una especie de horno portátil para que se entienda, la finalidad era que endureciera rápido para el proceso de lijado y la siguiente capa de masilla.

Vemos dicha máquina:


Seguimos la reparación con unas cuantas capas de masilla alternadas por su lijado entre capa y capa, decir que no se realizó en un mismo día, hablamos de unos tres más o menos a dos o tres horas por día.

Tras la última capa de masilla, cuando no quedaba ni rastro del golpe y la forma ya había sido dada al noventa por ciento el posterior lijado era el más importante, el que nos daría el acabado final de esta parte del proceso. 



Poco a poco, con pausas muy seguidas en las cuales palpábamos la zona terminamos, y solo nos faltaría la parte en la que usamos la pistola.

En esta nueva parte del proceso lo que teníamos que hacer era aplicar el aparejo para el posterior pintado.

En este caso se usó un aparejo de mezcla al disolvente, tras unas cuantas capas de extremo cuidado, obtuvimos un resultado muy muy bueno, finalmente aplicamos una última capa llamada guía de lijado, se trata simplemente de un poco de pintura de color negro en poca proporción, lo que se busca con esto es que nos destape las zonas en las que aplicar la lija antes de pintar en el color del vehículo.

Y este es el resultado final a falta de pintar el acabado en gris-azulado:







IMPORTANTE: Antes de trabajar con la pistola, tapar todos los huecos, recobecos y zonas donde la pintura pudiera acceder, es muy difícil quitarlo después, además de ser una gran chapuza quedaríamos en mal lugar como futuros profesionales y no es lo que queremos.